viernes, 27 de agosto de 2010

EL POPULISMO EN AMÉRICA LATINA DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX











(G. Germani; T. Di Tella y O. Ianni)








La irrupción del populismo en diferentes regiones y lugares, en épocas similares o diacrónicas muestran la característica, en cierto modo, adaptativa y ecléctica, de responder a determinadas condiciones comunes de atraso y desigualdad social y económica que traspasan las barreras del tiempo y el espacio. Por ello, el populismo tenía bastantes motivos para resurgir –con variantes, obviamente- en los países del llamado "Tercer Mundo". Y América Latina dio el primer paso. No vamos a describir aquí las características particulares de los populismos en cada uno de los países latinoamericanos. Para ello, remitimos al cuadro comparativo que presentamos en el inciso 3. Trataremos de sintetizar las principales características del populismo histórico latinoamericano, siguiendo a G. Germani, T. Di Tella y O. Ianni (1984 y 1973), principales analistas y teóricos del populismo histórico latinoamericano desde la óptica de lucha de clases, que a nuestro juicio, es bastante fundada, pese a algunas interpretaciones controversiales producto de su óptica marxista (como por ej. Creer que el populismo es una etapa "previa" y "superada" de la lucha revolucionaria)
Origen
Según estos autores, el populismo de la primera mitad del siglo XX en nuestros países es una "etapa", determinada por "la conformación definitiva de la
sociedad de clases", dentro de un contexto de industrialización y acelerada urbanización. Este período superó la época del "Estado Oligárquico", Oligárquico dominada por relaciones estamentales o de casta creadas por el colonialismo mercantilista ligado al régimen esclavista.
El origen del populismo está ligado a la
crisisdel Estado Oligárquico. El populismo sucede a una serie de movimientos antioligárquicos de clase media (irigoyismo, tenientismo, por ej.), que estaban revestidos de un espíritu liberal y que buscaban el establecimiento de un estado de tipo Liberal (económica y políticamente hablando), difundiendo una serie de ideas sobre el progreso económico, la reforma institucional, la democratización, la libertad, etcétera. Sin embargo es la nueva estructura de clases, creada por la creciente urbanización, la inmigración campo-ciudad, el desarrollo industrial, el crecimiento del sector de servicios, la que pone en jaque al sistema oligárguico. En esta crisis juegan un papel importante además, tres acontecimientos externos (I Guerra Mundial, Depresión Económica de los 30, y II Guerra Mundial) que funcionaron como rupturas estructurales en las naciones de economía dependiente, como eran las nuestras.
Las mencionadas crisis mundiales provocaron convulsiones políticas internas en los países dependientes del capitalismo, como lo eran los latinoamericanos, o propiciaron eclosión de fuerzas políticas, sociales y económicas que se encontraban controladas durante la vigencia de los gobiernos oligárquicos. De esta forma, el populismo histórico latinoamericano correspondió a una fase de las transformaciones del Estado capitalista, en que la burguesía agroexportadora y la burguesía minera y comercial pierden el
monopolio del poder político en provecho de las clases sociales urbanas (burguesía industrial, clase media, proletariado industrial, militares, intelectuales).
Configuración del populismo
El populismo en
América Latina fue una alianza entre clases sociales antagónicas, en proceso de formación (burguesía, por un lado, y proletariado, campesinos y clases medias, por el otro), guiadas por el propósito de confrontar y derribar el Estado Oligárquico, heredero del colonialismo, que desde el siglo XIX predominaba en todos los países del subcontinente. A nivel externo se luchó contra un enemigo llamado imperialismo norteamericano.
El período del ascenso y auge del populismo es llamada por Octavio Lanni, "época de la política de masas", en la cual la burguesía industrial asume el
liderazgoostentoso de las luchas reivindicativas y reformistas de la clase obrera y otros grupos populares. En estos años fueron creadas nuevas organizaciones técnicasy estilos de liderazgo político, surgiendo una ideología peculiar, llamada el "principio de paz social" o "armonía entre las clases", el cual adquirió primacía sobre las ideas y prácticas políticas inspiradas en los antagonismos de clase. La unión táctica de grupos de intelectuales, clases populares, y sectores de la burguesía y de las fuerzas armadas se consolidó con el fin de acelerar las rupturas estructurales que habían debilitado a la oligarquía y al imperialismo. Obviamente, se jugaban intereses diversos, pero todos coincidían en que el desarrollismo nacionalista era una estrategia posible, primordial y urgente.
Dentro de esta "pacto" es necesario diferenciar dos tipos de populismo: Uno, el de las altas esferas (gobernantes, políticos, burgueses, profesionales, políticos, demagogos), que utilizan tácticamente a las masas trabajadoras y a los sectores más pobres de la clase media. Dos, el populismo de las masas (trabajadores, migrantes rurales, baja clase media, estudiantes radicales, intelectuales de izquierda). En situaciones normales, perecía existir una armonía total entre estos dos populismos. Sin embargo, en los momentos críticos, cuando las contradicciones políticas y económicas se agudizaban, el populismo de las masas tendía a asumir formas revolucionarias. En estas situaciones ocurre la metamorfosis de los movimientos de masas en lucha de clases. Por su parte, el populismo de las altas esferas abandonó a su suerte a las masas, sin antes impedir que den el paso decisivo en las luchas políticas.
La burguesía industrial emergente, entonces, acabó por mantener su preponderancia sobre las otras fuerzas políticas combinadas en el pacto populista, asumiendo el liderazgo directo de las luchas reivindicativas y reformistas de las clases obreras y de amplios sectores de la clase media. A fin y
cuentas, esa burguesía, aliada con militares, intelectuales, clase media, era la clase victoriosa en la lucha contra la oligarquía. La burgeuesía controló a las demás clases sociales integradas en el Pacto Cualquier intento de giro hacia la izquierda era rápidamente evitado con cierta dosis de autoritarismo o violencia reaccionaria. Cuando la politización de las masas amenazó con descontrolar el movimiento, el golpe de Estado resolvía el problema.
Y es que en la nueva configuración del sistema de clases propiciada por los procesos de urbanización e industrialización, entre otros, no existían las condiciones sociales necesarias para el fortalecimiento de posiciones radicales (como eran las socialistas). Muchas de las propuestas expresadas por estos grupos, estaban tomadas directamente de Europa sin ninguna reelaboración contextual, y por lo tanto, no tenían mayor apoyo popular. Además, según el autor, las condiciones en las cuales se encontraba la clase obrera en las crecientes ciudades, la conciencia de movilidad social superaba a la conciencia de clase. Los trabajadores recién llegados a las ciudades estaban en un proceso de resocialización. Si bien una parte de ellos fue sindicalizada y politizada, la mayoría permanece fuera de los cuadros políticos institucionales. En general, esa mayoría no tenía mayor conciencia política; su participación se limitaba a las elecciones, a los movimientos de masas, facilitando los liderazgos carismáticos y su manipulación por demagogos.
Para la gran mayoría de los adeptos al populismo, lo que estaba en
juego era el ascenso económico y social. En un plano secundario se colocaba la democratización de las organizaciones y las relaciones sociales. En la mayoría de los casos el objetivo era lograr una estrategia política de desarrollo económico nacional que exigía un cambio en el manejo de las estructurasde poder, el manejo de las relaciones entre el Estado y la sociedad.
El populismo latinoamericano aparece como un fenómeno urbano; su base social y económica está en las ciudades más desarrolladas y en las que los sectores secundario y terciario tienen mayor dinamismo.
En algunos países con fuerte presencia indígena y con tradición comunitaria en las bases (Perú,
México) el populismo sufrió una variante respecto al modelo urbano y capitalista al revestirse de en elemento tradicionalista y anticapitalista, idealizando la aldea comunal indígena y sus valores.
El populismo en el poder
Por lo que respecta a sus fines económicos más generales, los movimientos y gobiernos populistas fueron abiertamente favorables a la industrialización y a la hegemonía de la
industria sobre la agricultura y la minería. A la industrialización se la tomaba como equivalente del desarrollo económico en general, e indicador de bienestar social para el proletariado, mientras que los sectores agropecuario y minero eran considerados causas fundamentales de atraso económico y social. ¿Por que?. Los populismos consideraban que la exportación de materias primas y dependencia económica eran sinónimos para un país que no poseía industria. En este sentido aparecía ligado el nacionalismo, respondiendo a un propósito económico. En la medida en que desarrollaba una reorientación del subsistema económico nacional y cierta ruptura con el imperialismo, el populismo tenía algún compromiso con la idea de un capitalismo nacional y de una burguesía nacional. Para ello era indispensable un Estado fuerte que controlara las relaciones económicas capitalistas, que garantizara la nacionalización de la economía.
El populismo, en los países donde llegó al poder, adquirió formas autoritarias y algunas de ellas, dictatoriales. El
peronismo, cardelismo, getulismo, velasquismo, marinismo, etc. Tenían en común un marcado acento autoritario- paternalista. Estaba en juego una estrategia política de desarrollismo nacional, junto a un remodelamiento de estructuras de poder. Por lo tanto, las masas debían permanecer bajo el control estratégico de la burguesía, el cual sería el encargado de idear y conducir el proceso. El gobierno populista aceptó apenas la coraza política que las masas le podían propiciar (votos, comicios, huelgas, etc.), pero bajo ningún concepto aceptó la defensa armada por parte de trabajadores y estudiantes. Cualquier defensa armada sostenida en las masas colocaba al poder burgués automáticamente, en el camino de su liquidación.
El populismo en el poder hizo una combinación sui generis de sistemas de movilización y control de las masas asalariadas urbanas con el aparato estatal. En una
democraciarepresentativa, tiende a haber una separación clara entre el Estado, el partido del gobierno y las bases populares. En el populismo ocurre una combinación singular entre el Estado, el partido gubernamental y el sistema sindical. Por esta combinación, algunos ven semejanzas con el Estado Socialista y el Estado Fascista. Sin embargo existen diferencias fundamentales: en el estado Fascista, la combinación se realiza de acuerdo con las exigencias de la dictadura de la burguesía y del capitalismo monoplista; en el Estado Socialista, esta vinculación se realiza según las exigencias de la dictadura del proletariado y de la socialización de los medios de producción. En el Populismo, el sistema de poder Estado - Partido - Sindicato se apoya en la alianza de clases, bajo la égida directa o mediatizada de la burguesía. El Estado populista es propuesto e impuestoa la sociedad como si fuera el mejor y único intérprete del "pueblo" (proletariado, campesinos, estudiantes, clase media), sin la mediación de los partidos. El pueblo ve al Estado a su guardián, intérprete, portavoz y realizador.
Una característica importante es la relación establecida con los asuntos económicos internos y externos. Dado el contexto de crisis del capitalismo internacional y de caída de la economía primaria exportadora en el que los populismos nacieron, los gobiernos populistas actuaron con medidas financieras correctivas y alternativas, destacándose el impulso a la industrialización sustitutiva de
importaciones, y el intervencionismo económico. Bajo el gobierno populista el aparato estatal adquirió nuevas dimensiones como fuerza productiva, como agente económico. El Estado populista afectó sin duda la organización política de las formas de producción en una época en que crecieron las fuerzas productivas y el mercado interno.
El populismo, latinoamericano puede considerarse como arrevolucionario, en tiempos normales. Es escencialmente reformista, apoyando la doctrina de la "paz social" entre las
clases sociales. En tiempos de crisis, sin embargo, el populismo revela su contenido antirrevolucionario. En épocas de crisis, las organizaciones, técnicas, liderazgos e ideologías populistas se revelan incapaces de transformarse en el sentido de la revolución. En la mayor parte de los casos, los cuadros burgueses y de la clase media se alían con los otros grupos de las clases dominantes, abandonando a su suerte a las masas. Las contradicciones estructurales internas y externas se agudizaron, llevando al colapso al populismo como modelo político de desarrollo y emancipación. De esta forma, La paradoja del populismo latinoamericano está en que estaba fundado en un pacto de clases sociales. Por lo tanto, cuando se rompió esta alianza, la ruptura se debió principalmente a las contradicciones desarrolladas entre las clases que componen el propio populismo. Generalmente hubo un resentimiento entre los miembros de la alianza y una mayor precisión en los perfiles de cada clase social.

miércoles, 11 de agosto de 2010

4. Coinciden representantes de la FAO de América Latina y el Caribe en que sólo combatiendo el hambre se reduce la pobreza


http://www.granma.cubaweb.cu/2002/04/24/nacional/articulo13.html

Félix López

"Ya no puede suponerse que el hambre desaparecerá a consecuencia de la eliminación de la pobreza. Es necesario concentrar más la atención en el hambre y el desarrollo agrícola, con el objetivo más general de erradicar uno de los peores males de la humanidad", ha sentenciado Jacques Diouf, director general de la FAO, quien presidirá desde hoy la 27 Conferencia Regional de este organismo para América Latina y el Caribe.

Tras culminar en la tarde de ayer las deliberaciones del Comité Técnico, los ministros, viceministros y representantes de las 33 naciones reunidos en el Palacio de las Convenciones comenzarán a diseccionar los retos que enfrenta la región para lograr el cumplimiento de los compromisos contraídos en la Declaración de Roma, desafío que se vislumbra incierto en un escenario político y económico cada vez más convulso.

Uno de los documentos circulados en la conferencia, recuerda que en la Cumbre Mundial para la Alimentación (Roma, 1996) un total de 186 países, más la Comunidad Europea, se comprometieron a "erradicar el hambre de todos los países, con el objetivo inmediato de reducir el número de personas desnutridas a la mitad de su nivel actual no más tarde del año 2015".

Hoy, añade el texto, queda mucho camino por recorrer: en América Latina y el Caribe casi 54 millones de ciudadanos sufren cada día de hambre y desnutrición, lo que equivale solo a un millón menos de personas de las que había en 1996. De continuar ese ritmo, para el 2015 solo se habrá reducido a 45 millones el número de hambrientos en la región".

Durante dos días, especialistas y embajadores de la FAO en varios países se refirieron a importantes proyectos de esa organización en el continente y el área del Caribe, pero ningún esfuerzo parece suficiente en países que se caracterizan por tasas de crecimiento relativamente débiles y una fuerte inestabilidad económica, agobiados por la implantación de feroces políticas neoliberales y el constante deterioro de los precios internacionales.

En la reunión de La Habana, la FAO ha invitado a los representantes de la región a presentar propuestas y exponer opiniones sobre la iniciativa de crear una coalición o alianza mundial sobre el hambre, idea que se ha venido gestando a partir de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: Cinco Años Después, y de la necesidad expresa de movilizar voluntades políticas y recursos para eliminar la pobreza.

No es casual que el tema del Día Mundial de la Alimentación de este año invite al mundo a "Combatir el hambre para reducir la pobreza". En ese lema está explicito cuál debe ser el primer paso para enfrentar la miseria y la desnutrición de millones de seres humanos: ellos, sostiene la FAO, son el motor de crecimiento de los países, pero los alimentos son su combustible.

3. Sobre las favelas


http://www.solidaridad.net/vernoticia.asp?noticia=652

Un 32% de la población urbana mundial malvive en barrios miseria. La directora del informe UN-Habitat, Anna Tibaijuka, afirma que “deberíamos avergonzarnos de crear esas barriadas no planificadas”. La primera solución, indica “es reiterar la necesidad de que haya voluntad política de resolver el problema. El principal autor del informe, Naison Mutizwa-Mangiza, señala que se está ante una verdadera “bomba de relojería”, dado que los barrios marginales son terreno fértil par la criminalidad y para las enfermedades.. Desde esta redacción, nos preguntamos: ¿Cuándo tomaremos conciencia de que la existencia de millones de personas sobreviviendo en situación infrahumana, mientras una minoría vive en la opulencia, tiene causas políticas?. El empobrecimiento del 80% de la humanidad es el principal problema político que clama justicia hoy. Los empobrecidos no pueden seguir esperando más. Basta de falsas soluciones con maquillajes asistencialistas y de “buena conciencia” de millares de ONG,s que silencian las causas políticas del problema. La vida de millones de inocentes se decide cada día en la toma de decisiones políticas. Te invitamos a colaborar por un mundo mas justo y solidario desde la no-violencia en nuestra Campaña por la Justicia Norte-Sur...

La pobreza global se está moviendo hacia las ciudades, en un proceso reconocido hoy como "urbanización de la pobreza", dice el secretario general de la ONU, Kofi Annan, en el prólogo del informe recientemente publicado por Naciones Unidas: Hábitat, El reto de los suburbios.
Sin una acción concertada de parte de las autoridades municipales, los gobiernos nacionales, los actores de la sociedad civil y la comunidad internacional, el número de pobladores marginales crecerá en la mayoría de los países en desarrollo", y llegará a los 2.000 millones dentro de 30 años, añade Naciones Unidas.

La población marginal en slums, favelas, chabolas o villas miseria crece y crece, y es actualmente el 32 por ciento de la población urbana mundial, dice el Informe 2003 de Hábitat.

En los “países en desarrollo” (empobrecidos), los pobladores marginales son el 43 por ciento de la población, en contraste con el seis por ciento de las regiones “desarrolladas” (enriquecidas).

La proporción mayor de residentes urbanos en poblaciones marginales se da en el África subsahariana, con el 71,9 por ciento, y la más baja en Oceanía, con el 24,1 por ciento.

En América latina y el Caribe, el 31,9 por ciento de los habitantes de las ciudades vive en poblaciones marginales.

"Para que las políticas sobre la población marginal tengan éxito, debe revertirse la apatía y falta de voluntad política que han caracterizado a los gobiernos nacionales y locales en muchos países en las últimas décadas", advirtió Anna Kajumulo Tibaijuka, directora de Hábitat.

El minucioso reporte difundido aquí muestra que en esas áreas se sufren las condiciones habitacionales más intolerables, caracterizadas por la inseguridad de los residentes, ausencia de servicios básicos de agua y sanidad, edificaciones endebles y hacinamiento.


La proporción mayor de residentes urbanos en poblaciones marginales se da en el África subsahariana, con el 71,9 por ciento, y la más baja en Oceanía, con el 24,1 por ciento. En América latina y el Caribe, el 31,9 por ciento de los habitantes de las ciudades vive en poblaciones marginales.

Según la ONU, en 2015 el 60% de la población vivirá en la ciudad

El lema elegido para este año: "Agua y saneamiento para las ciudades" se hace eco de la necesidad de proporcionar agua limpia y saneamientos adecuados a los mil millones de hombres y mujeres del mundo que viven sin ellos. Se calcula que en África 150 millones carecen de abastecimiento de agua ( el 50% de la población urbana) y unos 180 millones desconocen saneamientos adecuados. En Asia las cifras aumentan a 700 y 800 millones, y en América Latina se encuentran en torno a los 120 y 150 millones, respectivamente.

El problema es de tal magnitud que en la Cumbre del Milenio y en la Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible se establecieron como objetivos prioritarios reducir para el 2015 a la mitad la gente sin acceso al agua corriente y a saneamientos básicos. Y la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible centrará su primer ciclo de debates (2004/05) en el agua, el saneamiento y los asentamientos humanos. Si se consiguiera su cumplimiento se reduciría la mortalidad (cada ocho segundos muere un niño por enfermedades relacionadas por el agua y el 80% de las muertes en los países pobres guardan alguna relación con ella) y podría abordarse una posterior mejora global de sus condiciones de vida.

La ONU estima que en 2050 la población mundial contará con 9.000 millones de habitantes, 6.000 millones de los cuales vivirán en ciudades y, si no se toman medidas radicales, 3.500 millones vivirán en barriadas insalubres con viviendas precarias, sin servicios de electricidad ni agua.

Asia contará con el mayor número de habitantes en estas barriadas precarias (550 millones, es decir, el 60% del total), pero África, con 187 millones de habitantes censados, tiene la tasa más elevada entre la población urbana (72%).
En América Latina, están censadas 128 millones de personas, pero el problema existe incluso en los países enriquecidos, con 54 millones de personas.

El principal autor del informe, Naison Mutizwa-Mangiza, señala que se está ante una verdadera "bomba de relojería", dado que los barrios marginales son terreno fértil par la criminalidad y para las enfermedades.

La directora del informe UN-Habitat, Anna Tibaijuka, afirma que “deberíamos avergonzarnos de crear esas barriadas no planificadas”. La primera solución, indica “es reiterar la necesidad de que haya voluntad política de resolver el problema.

2. Sobre el uso de internet


http://www.noticiasdot.com/publicaciones/2003/0503/1705/noticias170503/noticias170503-2.htm

Solo el 8% de la población de América Latina utiliza Internet. Según un estudio publicado por Cyber Atlas la penetración de internet, en el cuarto mayor continente del mundo, solamente alcanza un 8% de la población

En total unos 27 millones de latinoamericanos utiliza Internet sobre una población de 355 millones de habitantes.

Brasil concentra por si solo el 50% de los internautas de la región, aunque los números son engañosos. A pesar del ser el país con mayor número de usuarios, la penetración es de tan solo el 8% sobre la población.

Todo lo contrario sucede en Chile, aunque su número de internautas sea inferior (3,1 millones) es el país con mayor penetración de la red, un 20% de la población.

El estudio realizado por Cyberatlas contempla también el numero de ISPs presentes en la región, 201. Contrasta el hecho de que el número de proveedores de acceso es mayor en cuanto menor es el número de usuarios. ¿Paradójico?

En el estudio no se contempla la presencia de México por ser parte de América del Norte

1. Organización Panamericana de la Salud


http://www.aprodeh.org.pe/ridhualc/infddhh1.htm

Más de 20% de la población de América Latina y el Caribe carece de acceso a la protección social de la salud

Washington, DC (OPS) 12 de octubre de 2000-La meta de salud para todos en el año 2000, que se estableció en Alma Ata hace más de 20 años, ha llevado a la adopción de reformas sectoriales en los países de América Latina y el Caribe encaminadas a ofrecer aseguramiento de salud a cada uno de sus habitantes, dijo la Revista Panamericana de Salud Pública de la Organización Panamericana de la Salud al citar un estudio de la Fundación Isalud, de Buenos Aires, Argentina.

Se establecieron en esa ocasión los indicadores mínimos de salud que debían alcanzar los países de la región. Entre ellos figuraban el aumento de la esperanza de vida a 70 años; la reducción de la mortalidad infantil a 2,4 defunciones por 1.000 nacidos vivos, y la extensión a cien por ciento de la población del acceso a agua potable y drenajes higiénicos para aguas residuales, así como a servicios de salud. Lamentablemente el desarrollo político y social fue insuficiente, se acentuó la falta de equidad y hoy en día más de 20% de la población carece de acceso a la protección social de la salud, según el artículo aparecido en la edición especial más reciente de la Revista y que firman Claudia Viviana Madies, Silvia Chiarvetti y Marina Chorny.

Para comprender las dificultades que entrañan algunos de los procesos de reforma sectorial encaminados a alcanzar esas metas y a ampliar la cobertura del aseguramiento sanitario y el acceso a los servicios básicos de salud, no basta con examinar las políticas sociales que buscan entender dicha cobertura, expresó.
También es preciso-añadió- tener presente la estrecha vinculación entre estas políticas y los factores condicionantes y determinantes que dieron origen a las diferentes estrategias adoptadas por los países para alcanzar las metas.

En la región de las Américas, la reforma del sector de la salud y el desarrollo de las políticas sanitarias se producen en un contexto de apertura económica, consolidación democrática y ajuste estructural del Estado, procesos que han influido en los mecanismos y estrategias orientadas a mejorar el acceso de los excluidos a sistemas de protección social.

En la década de los noventa se intensificaron estos procesos de reforma sectorial en numerosos países deseosos de proporcionar a todos sus habitantes servicios de salud eficientes y de buena calidad que respondieran a las necesidades acumuladas y emergentes de la población, dijo.

Las causas de la diferencia entre la cobertura teórica y la real se encuentran en lo fundamental en las deficiencias de los mecanismos de asignación y distribución de recursos; la falta de coordinación y articulación entre los subsectores; el gasto superior de los seguros privados y el seguro social en relación con el del subsector público y las dificultades que enfrentan las reformas sectoriales para superar la fragmentación del sistema y el sesgo de los seguros en favor de los cotizantes de mayores ingresos.

La OPS y sus 38 Gobiernos Miembros trabajan juntos con la comunidad para promover y proteger la salud.

AMÉRICA LATINA: POBLACIÓN Y CALIDAD DE VIDA


DOCUMENTOS

1. Organización Panamericana de la Salud
2. Sobre el uso de internet
3. Sobre las favelas:
4. Coinciden representantes de la FAO de América Latina y el Caribe en que solo combatiendo el hambre se reduce la pobreza