miércoles, 29 de septiembre de 2010

CONFLICTOS ARMADOS DEL SIGLO XXI



ATAQUES EN MEDIO ORIENTE:Israel-OLP-Libano

La guerra fría representó un enfrentamiento entre las dos superpotencias vencedoras en 1945: EEUU y la URSS. El tratado de Yalta y Potsdam configuró la repartición de las áreas de influencia correspondientes a cada potencia. En este sentido, si bien la guerra fría no importó un enfrentamiento armado real dentro de Europa, estas luchas y competencias se trasladaron hacia el Tercer Mundo (Asia, África y América Latina).
Este enfrentamiento se desarrolló desde 1945 hasta 1991, dentro del cual se distinguen diferentes etapas, diferenciadas entre sí por el grado de recrudecimiento de la competencia. De esta manera, la década del 60 inauguró un período de coexistencia pacífica, que establecía un clima de cooperación mundial y de hegemonía compartida. Este acuerdo se materializó con la visita del presidente ruso Nikita Kruschev (foto) a Estados Unidos, donde se estableció que cada una de las grandes potencias, buscaría consolidar su propio bloque y extenderlo, a través de alianzas, a los países de África, Asia y América Latina.
Así, el Tercer Mundo se convertiría en el teatro de operaciones de ambas superpotencias. Por consiguiente, en estos espacios surgirían los conflictos por el control de las regiones que, por la riqueza de sus recursos naturales o por su ubicación estratégica, se convertirían en los nodos del enfrentamiento entre el comunismo y el capitalismo. Un claro ejemplo fue el caso de Medio Oriente, que se ha constituido en una zona de peligro tanto para los países que lo conforman, como para las naciones implicadas en los conflictos surgidos por la lucha de intereses por su situación geopolítica y por su riqueza petrolera. Incluso, EEUU se encargó de consolidar y avivar cualquier tipo de conflictos que surgían en los espacios del Tercer Mundo, así como, después de 1989, en las regiones sometidas al dominio soviético, como Yugoslavia.
Conflicto àrabe-israelí
Un ejemplo claro de la influencia que ejercieron los países centrales sobre el Tercer Mundo es el conflicto permanente entre el mundo árabe y el Estado de Israel. En este enfrentamiento se puede evidenciar cómo las potencias centrales utilizan estos conflictos étnico-religiosos en beneficio propio. Este conflicto surgió después de la Segunda Guerra Mundial.
En este sentido, en el contexto de la descolonización, Gran Bretaña acordó con los árabes palestinos otorgarles la independencia a cambio de su ayuda en el conflicto que entablaba con los turcos. Sin embargo, una vez finalizada la guerra, Gran Bretaña no cumplió con lo acordado, y Palestina quedó sometida al dominio británico. Sumado a ello, esta potencia apoyó la independencia de los judíos de los palestinos, de esta forma surgió aprobado por la ONU, el Estado de Israel. Claramente, Gran Bretaña tenía relaciones estrechas con los judíos, detrás de este apoyo había intereses económicos y políticos.
Así, en 1948 se otorgó a los judíos un territorio dentro de una región marcadamente árabe desde muchos siglos atrás, dividiendo Palestina para constituir Israel. Moshe Dayan expresó que cada ciudad y pueblo israelí tuvo una vez un nombre árabe. Ante esa decisión unilateral, países árabes como Egipto, Irak, Líbano, Siria y Jordania expresaron su desacuerdo. Lo que de alguna manera se materializaba con estos desacuerdos es la dificultad de aglutinar a distintas etnias bajo un sólo patrón cultural.
La creación del estado de Israel produjo un creciente enfrentamiento, donde los distintos países centrales utilizaron en provecho propio.
Los judíos no habían tenido antes un territorio propio. En 1881, a raíz del asesinato del zar Alejandro II, los judíos establecidos en Rusia enfrentaron serios problemas, por lo que tuvieron que emigrar hacia Estados Unidos y hacia Palestina, donde establecieron buenas relaciones con los árabes de la región. A partir de entonces surgió el sionismo como la aspiración de la construcción de un Estado judío con el apoyo de la comunidad internacional. Se inició la emigración de los judíos con un sustento jurídico.
En un momento se pensó construirlo en Argentina, pero Gran Bretaña, aliada del sionismo, por intereses propios y ante el posible desmembramiento del Imperio Otomano, decidió establecerlo en el territorio de Palestina, que ya estaba habitado por hombres de otra lengua, otra cultura y otra religión. La actitud sionista se inició con la vinculación real de los judíos con la propiedad y el cultivo de la tierra a la que recién habían llegado. Por lo tanto, empezó la expulsión de los árabes de sus territorios, aunque en la zona judía permaneció una minoría, a la cual se ha discriminado, prohibiéndole el trabajo asalariado, tanto en la agricultura como en la industria, además de no permitirle contar con derechos ni protección jurídica. Ante el mandato británico y el avance del sionismo, los palestinos organizaron la primera intifada en 1936, consistente en la lucha armada desesperada, en la cual se utilizan incluso piedras contra fuerzas militares superiores buscando hacer respetar sus derechos y la posesión de la tierra que les arrebataron.
Los problemas se agudizaron cuando, en 1948, surgió el Estado de Israel sin fronteras fijas, con todos los privilegios y con una determinante expansión militar. Un año después, más de 700.000 palestinos habían huido o habían sido expulsados de Israel y se refugiaban en campamentos provisionales, que se establecieron en las líneas de armisticio permitidas por la ONU. Entonces se vivieron serios problemas psicológicos y sociales, pues los refugiados eran en su mayoría campesinos que perdieron sus tierras y, con ellas, la base de su existencia. Entre los refugiados palestinos empezó a surgir un movimiento nacional, cuyo objetivo era la creación de un Estado nacional palestino. Ante esa actitud, Israel decidió imponerse por medio de las armas.
En 1949 se creó provisionalmente la Agencia de Socorro y Trabajo de las Naciones Unidas para asistir a los refugiados palestinos, hasta que fueran repatriados o recibieran una compensación. Los campos de refugiados se convirtieron así en centros de nacionalismo y bases de reclutamiento de la Organización para la Liberación Palestina (OLP). Los refugiados viven a lo largo de los caminos o en zonas periféricas en pésimas condiciones no sólo materiales, sino también espirituales, ya que en algunos países no se les otorgan derechos políticos, y se les prohíbe tener propiedades y portar armas, en tanto que a los niños se les educa como refugiados.
Desde 1948 la zona de Gaza ha sido un foco de tensiones entre Egipto e Israel, que ocupó la Franja durante la Guerra de los Seis Días en 1967; además de invadir la península del Sinaí —perteneciente a Egipto , el Golán, territorio sirio y Jerusalén incluyendo a los habitantes árabes. Estalló entonces una guerra de guerrillas para recuperar los territorios. El general Ariel Sharon (foto) trató de reprimir la sublevación y destruyó los campamentos palestinos para terminar con los focos de insurrección. En 1973, Egipto y Siria lanzaron, infructuosamente, un ataque a Israel para recuperar el Sinaí y el Golán. En 1977 se firmó un tratado mediante el cual Israel se comprometió a devolver los territorios ocupados; sin embargo, en 1982 invadió Líbano. En 1987 se produjo otra intifada: piedras, hondas y utensilios de cocina de parte de los palestinos, contra tanques y misiles israelitas.
En 1995 nació el Centro Palestino de Derechos Humanos (CPDH) en Gaza, para proteger los derechos individuales y colectivos de la población palestina, así como para promover el desarrollo de instituciones democráticas en la zona. En el informe que corresponde al año 2000 se refieren las políticas de represión; la violación sistemática de los derechos palestinos por parte de israel; y las acciones militares con fuego abierto, uso de helicópteros de combate, cañones y tanques para atacar zonas residenciales, incluyendo a personal médico y ambulancias. Israel declaró que tales medidas son una respuesta a la intifada iniciada ese año y que persiste hasta nuestros días.
Las fuerzas de ocupación israelí incumplieron los acuerdos internacionales del derecho humanitario; han destruido casas, talleres, fábricas; han atacado ministerios y oficinas de la Autoridad Palestina; y han arrasado miles de hectáreas de tierras agrícolas. Se ha decretado un bloqueo a los territorios ocupados ¡imponiendo restricciones comerciales, y prohibiendo a más de 50,000 palestinos el acceso a sus trabajos en Israel, en tanto que se ha reforzado la presencia mí litar. Además se cerraron os territorios ocupados y se impusieron restricciones a la libertad de movimiento de los palestinos, lo cual ha perjudicado la economía local e impide la adecuada asistencia médica y la utilización de centros educativos. Lo anterior ha llevado a un empobrecimiento masivo, ya que los ingresos familiares cayeron en un 73 por ciento.
Si bien durante el conflicto se han promovido diferentes acuerdos y conversaciones para alcanzar la paz, los grandes intereses de países occidentales y la obstinación ideológica de ambas partes han impedido que fructifíquen. Los israelitas no están dispuestos a ceder los beneficios obtenidos a través de los años, en tanto que los palestinos desean la paz, pero no a cualquier precio, y siguen luchando por la igualdad y la justicia. Se debe tomar en cuenta que Israel y Palestina no están solos. Israel recibe el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos. Este último tiene un especial interés político y económico en la región, por lo cual proporciona a Israel ayuda financiera: le adjudica el 17 por ciento de toda su ayuda exterior y, por medio del programa de Exceso en Artículos de Defensa (EAD), le regala armamento y municiones. Palestina, a la vez, tiene el respaldo de la mayoría de los Estados árabes
Desde que se formó, en 1948, el Estado de Israel hasta la fecha, los problemas continúan y no se perciben las medidas necesarias para resolverlos. El sionismo se ha incrementado con el manejo de los medios de comunicación a favor de Israel, sobre todo en Estados Unidos. Israel (construye muros para evitar el desplazamiento de los palestinos. Casi a diario se puede leer en los periódicos acerca de los entrenamientos de los palestinos armados con hondas y piedras contra tanques armas de alto poder; así como de los continuos suicidios para hacer estallar bombas en poblaciones israelitas. La percepción mundial del conflicto árabe-israelí indica que ya fue suficiente.
Sin embargo, las conversaciones de paz se han prolongado demasiado y no han mostrado resultados. La gente sigue sufriendo más allá de lo soportable y no se han tomado las estrategias ni los acuerdos razonables, en beneficio de ambas partes, para lograr una paz basada en la justicia social y en la creación de un Estado nacional palestino. Es necesario que se respete a cada quien su propia visión de lo que son y de lo) que quieren ser, para así lograr una coexistencia sin la voluntad de dominio, de la eliminación o del rechazo. La igualdad entre Israel y Palestina debe tener un objetivo humano.
Fuente Consultada: Historia Universal Gomez Navarro-Gragari-Gonzalez-Lopez-Pastoriza-Portuondo

LA GUERRA DE AFGANISTÁN




Guerrilleros islamistas en Afganistán

El golpe militar que en 1978 llevó al poder a un grupo de jóvenes oficiales izquierdistas y a establecer un régimen comunista dirigido por Mohamed Taraki marca el inicio de la tragedia reciente de este país.
Las reformas socializadoras y laicas del nuevo gobierno encontraron una enorme resistencia en una población aferrada a un pensamiento islámico anclado en el pasado y que vivía en una sociedad aún con rasgos feudales. La resistencia pronto se concretó en guerrillas islamista de "mujahidines". Los problemas internos de las dos principales tendencias comunistas precipitaron la intervención de la URSS en 1979.
Esta intervención marca el apogeo de la fase de expansionismo soviético que caracteriza la segunda mitad de los setenta y llevó a la inmediata reacción norteamericana. Washington consideraba que este país asiático se hallaba fuera de la zona de influencia soviética y articulo una dura respuesta: embargo de grano para ser exportado a la URSS y ayuda militar a la guerrilla islamista.
La guerra rápidamente se estancó y mientras los más de 100.000 soldados soviéticos controlaban las ciudades la guerrilla dominaba las zonas rurales. El conflicto engendró un enorme desplazamiento de población y hacia 1982 casi 3 millones de afganos habían huido a Pakistán y un millón y medio lo habían hecho hacia Irán. La guerrilla, armada eficazmente por EE.UU. y reforzado con voluntarios árabes y musulmanes imbuidos de una ideología intransigente islamista (entre ellos el saudí Osama bin Laden), mantuvo en jaque a un ejército soviético cada vez más desmoralizado.
Finalmente en el marco de la perestroika, Gorbachov decidió sacar a sus tropas de los que muchos denominaban el "Vietnam soviético". En 1988, la URSS, EE.UU., Pakistán y Afganistán firmaron un acuerdo por el que los soviéticos se comprometían a retirar sus tropas lo antes posible. Lo que efectivamente hicieron en 1989.
Esto no abrió, sin embargo, un período de paz para el país. En 1992 las guerrillas islamistas asaltaron Kabul y se inició un período de luchas intestinas que culminaría con la toma del poder por los extremistas islamistas talibanes en 1996.

jueves, 23 de septiembre de 2010

LA GUERRA EN IRAK: OBJETIVOS Y CONSECUENCIAS
















Por Zid Abdel Samad (*)
El mundo atraviesa el período más crítico de la época moderna debido a que Estados Unidos se inclina por una guerra para solucionar la crisis de Irak a pesar de la oposición popular generalizada que se refleja en la postura de países centrales como Francia, Alemania, Rusia y China. Por su parte, el mundo árabe ha dado muestras de incapacidad para adoptar oficialmente una posición en bloque.
En un momento histórico, 10 millones de personas expresaron su rechazo a la guerra contra Irak. Las manifestaciones que tuvieron lugar en más de 620 ciudades del mundo no fueron para solidarizarse con Saddam Hussein, el dictador y déspota, sino con el pueblo iraquí, además de constituir una protesta contra un orden mundial que conlleva guerras y tensiones. Se trata de un orden mundial que incrementa la pobreza y vuelve más profunda la brecha entre ricos y pobres, generando una patología social que alimenta al terrorismo y a los movimientos violentos.El mundo atraviesa el período más crítico de la época moderna debido a que Estados Unidos se inclina por una guerra para solucionar la crisis de Irak a pesar de la oposición popular generalizada que se refleja en la postura de países centrales como Francia, Alemania, Rusia y China. Por su parte, el mundo árabe ha dado muestras de incapacidad para adoptar oficialmente una posición en bloque. Esto se pudo ver en el fracaso de la Liga Árabe a la hora de enfrentar las consecuencias de la guerra, debido a que la población tiene prohibido expresar su opinión. Suenan los tambores de guerra en un momento en que los portavoces del gobierno de Estados Unidos y sus aliados confirman la inminencia e inexorabilidad del ataque militar contra Irak, más allá de la decisión que tome el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y sin importar lo que haga el gobierno iraquí o los resultados de las investigaciones de los expertos de la ONU. A pesar de las apariencias, es muy claro que se está elaborando un plan para establecer un sistema de vigilancia directa sobre Irak, aunque Saddam Hussein renuncie a su cargo en forma pacífica. Esto significa que la presencia militar estadounidense se mantendrá mientras Washington y sus aliados estén seguros de que las armas de destrucción masiva hayan sido destruidas. Los planes del actual gobierno estadounidense para Irak (1)están inspirados en el sistema de vigilancia directa que se estableció en Afganistán. Un plan propuesto por el gobierno estadounidense durante la conferencia organizada en Londres el año pasado por opositores iraquíes a Saddam Hussein (2) describe claramente los pasos a dar durante el período de transición. El plan fue adoptado por la conferencia con ligeras modificaciones (3), pero los intereses estadounidenses sobre el petróleo de Irak no quedaron fuera de la agenda (4). Los pretextos de Estados Unidos Los informes presentados por el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, y por el secretario de Estados de Estados Unidos, Collin Powell, intentan convencer al mundo de la necesidad de bombardear Irak. Pero los informes de los expertos no confirman la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Esto lleva a Estados Unidos a buscar pretextos. Para justificar la guerra en Irak, Washington alega que dicho país utilizó una cantidad de armas químicas durante la guerra contra Irán y que las mismas se mantienen intactas. El gobierno estadounidense se apoya también en los registros de voz de los líderes militares iraquíes y de Osama Bin Laden. En una entrevista con la televisión sueca, Robert Fisk, el principal corresponsal de la publicación británica The Independent, que se encuentra en Beirut, afirmó que la guerra contra las armas de destrucción masiva debería llevarse a cabo en Corea del Norte y no en Irak. Fisk agregó que, cuando Irak usó ese tipo de armas contra Irán o contra la población kurda (en Halabja), Estados Unidos dio su aprobación. Está claro, entonces, que la guerra contra Irak no es para eliminar el armamento de destrucción masiva ni para defender los derechos humanos, sino por un motivo que no existe en Corea del Norte: el petróleo. Los objetivos del ataque a Irak Estados Unidos pretende reponerse de su fracaso en la guerra declarada contra el terrorismo atacando a Irak. Los líderes del movimiento Talibán y de Al Qaeda siguen libres y su capacidad para derribar objetivos estadounidenses de operaciones militares de alto alcance se mantiene intacta. A esto se suma el hecho de que el actual presidente de Afganistán, Kardai, sólo controla la provincia de Kabul. Fisk alega que las Fuerzas Aliadas no han logrado desarmar el sistema de Al Qaeda y que sus operaciones han estado sujetas a pérdidas diarias no declaradas. El semanario alemán Der Spiegel afirma que Estados Unidos ha dado por finalizada su operación de rastreo de Bin Laden, que figura en su lista de personas más buscadas desde el 11 de setiembre de 2001. Además, Estados Unidos no ha conseguido aliviar la tensión de sus relaciones con Irán, que se opone a las acciones de Washington en la región. Las políticas estadounidenses fracasaron también en su intento de dominar la situación de Irak, a pesar del embargo impuesto sobre la población durante más de 12 años. Por el contrario, el gobierno iraquí aprovechó la oportunidad para restituir sus relaciones con algunos países árabes y europeos donde crece la oposición al embargo. El segundo objetivo es ejercer un control absoluto sobre los recursos petroleros del Golfo (5), a la sombra de un gobierno estadounidense cuyas políticas sufren fuertes presiones del grupo de empresas petroleras nacionales (6). El presidente, el vicepresidente y la directora de Seguridad Nacional han estado muy activos en la industria petrolera nacional y están impresionados por el potencial iraquí para la extracción de petróleo, ya que allí se encuentran las segundas reservas petroleras del mundo, con miles de millones de barriles sin explotar (7). El tercer objetivo es derrocar al gobierno iraquí, considerado como un posible aliado de Al Qaeda. A pesar de las diferencias ideológicas entre ambos, tan claras en las acciones de Al Qaeda y sus aliados en cuanto a que son “defensores del Islam” y de los kurdos, es bastante probable que Saddam Hussein y Al Qaeda colaboren entre sí para realizar actividades terroristas contra intereses estadounidenses. Esto quedó confirmado en el último video de Bin Laden. Algunos objetivos inmediatos consisten en obtener un control militar directo sobre una región estratégica por motivos económicos y políticos, ya que allí hay reservas naturales e intereses de inversión vitales, aunque todavía inestables. Esto se debe a que, para Estados Unidos, el hecho de que haya ganado la oposición islámica en las elecciones de Turquía y la posibilidad de que ese país se integre a la Unión Europea supone una amenaza a sus intereses en la región. La preocupación de Washington se centra también en la debilidad de su principal aliado en la zona, Israel, que no ha logrado llevar adelante las negociaciones para la paz ni ha podido contener –mucho menos suprimir- la Intifada de los palestinos. Estos hechos se completan con una fuerte objeción respecto de la presencia militar estadounidense en el área del Golfo. Los intereses petroleros de Estados Unidos (8) Las reservas petroleras del Golfo, y de Arabia Saudita, Irak, Kuwait e Irán, en particular, constituyen cerca de 70 por ciento del total de las reservas mundiales (9). Los informes de los geólogos confirman que los yacimientos petroleros del Mar del Norte y de Estados Unidos se agotarán en los próximos 10 a 20 años. Además, mientras que el costo de extraer un barril de petróleo por día en Irak es de menos de un dólar y de 2,5 en Arabia Saudita, en el Mar del Norte y en Estados Unidos asciende a cuatro dólares, sin tener en cuenta que el petróleo iraquí es conocido por su excelente calidad, superior a los demás. Según los informes, la necesidad de petróleo de Estados Unidos aumentará en los próximos 20 años, generando así una dependencia de la importación. En 2001, ese país importó 52 por ciento de petróleo para consumo general; en 2020 importará 66 por ciento, lo cual lo obligará a aumentar 60 por ciento las importaciones respecto de la tasa actual. Eso significa un incremento de más de seis millones de barriles por día, es decir, de 10,4 millones a 16,7 millones hacia fines de 202010. Es sabido que las reservas de petróleo de Arabia Saudita e Irak pueden cubrir las necesidades de consumo del mundo entero. Y debido a las tensiones y golpes militares que ha sufrido Irak desde el descubrimiento del petróleo hasta estos últimos tiempos, pasando por la Guerra del Golfo y el embargo impuesto por la ONU, sus reservas petroleras siguen siendo considerables y se calcula que pueden producir más de 300.000 barriles diarios. Consecuencias de la guerra sobre el sistema mundial La Liga de Naciones fue creada luego de la Primera Guerra Mundial para evitar el surgimiento de una nueva guerra. La clara derrota y la división de una nación llevaron al estallido de una Segunda Guerra Mundial. Hay que decir que la Liga de Naciones socavó su propio poder al desestimar la ocupación de Abisinia por parte de Benito Mussolini, y la de Austria y Checoslovaquia por parte de Adolf Hitler. Con la caída de Varsovia en Polonia, ya no quedaba tiempo para que la Liga reaccionase y así estalló la Segunda Guerra Mundial. La ONU fue creada después de la Segunda Guerra Mundial para impedir el estallido de una Tercera Guerra Mundial. Muy pronto, el Consejo tuvo una fuerte sacudida con los hechos de la Guerra Fría, cuando el mundo se volvió bipolar. Ese período mantuvo cierto equilibrio hasta el colapso del bloque soviético, que permite a Estados Unidos ejercer su control sobre todo el mundo. La ONU sufrió luego varias crisis, sobre todo en Medio Oriente, debido al doble discurso que adoptó en sus convenciones internacionales. Si bien era evidente que Israel violaba todas las leyes y resoluciones internacionales con el apoyo político de Estados Unidos, el sistema mundial no tenía la capacidad para aplicar resoluciones internacionales a fin de proteger a los civiles e impedir que se violaran los derechos humanos. Sin embargo, el sistema mundial utilizó todas las medidas posibles en Irak, Libia, Sudán e incluso en Europa -en la ex Yugoslavia-, a fin de implementar resoluciones internacionales. Una de las mayores derrotas de la ONU fue su incapacidad para enviar una comisión a investigar las masacres de Jenin, en Cisjordania, el año pasado. La decisión de mandar un Comité de Investigación fue cambiada por la de enviar un comité de inspección de la verdad con la participación de funcionarios israelíes. Las acciones del comité quedaron suspendidas cuando el gobierno de Israel le prohibió operar en Cisjordania, a menos que cumpliera con condiciones preestablecidas. El comité fue disuelto, el secretario general renunció y la decisión de investigar fue cancelada. El silencio de la ONU respecto de las recurrentes violaciones de los derechos humanos que se producen en Israel con el apoyo incondicional de Estados Unidos, por un lado, y la insistencia del gobierno estadounidense de iniciar una guerra contra Irak sin el apoyo de la ONU, por otro lado, pueden provocar un colapso en el orden internacional y, por consiguiente, en todo el sistema mundial. Las consecuencias de algo así son inconcebibles. Además, hay que mencionar la ausencia de consenso respecto de la guerra que tiene un impacto crítico sobre organizaciones como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea, cuya unidad y operatividad están siendo sometidas a prueba. Esto fue expresado por el secretario de Defensa, Donald Rumsfield, según el cual Europa occidental es la “vieja Europa” que lucha por mantener sus antiguas colonias. Según Rumsfield, sólo quedan esperanzas en el futuro de Europa oriental. La Liga Árabe también sufrirá consecuencias graves debido a su incapacidad para asumir una postura clara contra la guerra, en armonía con la posición política de los pueblos que la componen. Los costos de la guerra Un informe de la agencia Associated Press (AP) del 6 de diciembre de 2002 que tuvo amplia difusión indica que los costos de la guerra para Estados Unidos oscilan entre 99.000 millones de dólares, en caso de un rápido éxito militar, y 1,9 billones de dólares en caso de una guerra que dure 10 años. La ofensiva podría causar un impacto también en los mercados petroleros, lo cual afectará, a su vez, los intereses económicos de otros países árabes y europeos. Los costos militares oscilarán entre 50.000 y 140.000 millones de dólares. Los costos de la ocupación y el mantenimiento de la paz se estiman entre 75.000 y 500.000 millones de dólares. El costo de la reconstrucción de Irak oscilará entre 30.000 y 105.000 millones de dólares y los de la ayuda humanitaria entre 1.000 y 10.000 millones de dólares. La presión israelí y el llamado de guerra La posibilidad de la guerra significa para Israel una excelente oportunidad para fortalecer su ilimitado control sobre la región, luego de la destrucción del sistema que ha constituido desde siempre una amenaza a su existencia. El gobierno israelí necesita que estalle la guerra contra Irak y pide a Estados Unidos que derrote a todos los gobiernos árabes que apoyan el terrorismo. De modo que los hechos confirman que habrá guerra a pesar de las protestas generalizadas y de la incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU para asumir una posición clara respecto de este asunto. Israel ha expresado constantemente su deseo de una guerra intensiva, rápida y destructiva, insistiendo en que, por su parte, adoptará medidas defensivas. El fracaso de los sucesivos gobiernos de Israel a la hora de terminar con la Intifada y la imposibilidad de encontrar soluciones que evitaran la ocupación israelí de la mayor parte de la Franja de Gaza y Cisjordania pondrán en jaque su propia existencia. El enfrentamiento con un pueblo que lucha por su liberación como nación no será tan exitosa como se espera. Ariel Sharon lanzó su primera campaña electoral con la promesa de derrotar a la Intifada en 100 días y luego crear un Estado Palestino que responda a sus propias leyes. En el punto muerto en el cual se encuentra hoy, para Israel es cada vez más importante alterar la naturaleza de su guerra con los palestinos convirtiéndola en una lucha de religiones y aprovechando así lo ocurrido el 11 de setiembre como pretexto. El gobierno de Estados Unidos intentó encontrar soluciones al conflicto entre palestinos e israelíes. El presidente de Estados Unidos mandó un enviado tras otro, empezando por George Mitchell y siguiendo con George Tennet (director de la CIA) y Anthony Zenni, el general del Ejército que también fracasó a la hora de establecer un acuerdo. Por último, Bush intentó presentar “el mapa de ruta”, un proyecto que fracasó estrepitosamente ya que sólo podía ofrecer un territorio palestino despedazado y diseminado entre zonas de seguridad y puestos de vigilancia, sin brindar ninguna garantía de que se terminaría la ocupación israelí, se crearía un Estado independiente y se organizaría el regreso de los refugiados y desplazados. Israel también tiene interés en resolver de una vez por todas el problema de Siria y Líbano, que siguen negándose a llegar a un acuerdo. Con las amenazas que pesan ahora sobre la región, Siria y Líbano están sujetos a una amenaza militar creciente por parte del gobierno israelí, que probablemente ampliará el alcance de sus ataques ahora que el mundo está distraído con los sucesos de Irak. Washington ha incluido a Hezbollah, la organización fundamentalista islámica que opera en el sur de Líbano, en la lista de organizaciones terroristas, lo cual incrementó la presión diplomática sobre Siria y Líbano por patrocinar al terrorismo. La contradicción es tan grande que Estados Unidos, antes, había reconocido la legitimidad de las acciones defensivas de Hezbollah en los territorios libaneses ocupados, en el acuerdo al que se llegó en abril de 1996, luego de la debacle de las políticas de ocupación israelíes y las masacres de Qana. Hezbollah fue entonces invitada a participar en el comité que supervisaría la aplicación del acuerdo. Esto confirma la falta de fundamento con la cual Estados Unidos e Israel acusan a Hezbollah de ser una organización terrorista. De hecho, se trata de una forma de resistencia legítima contra la ocupación extrajera, que cuenta con el consentimiento de Estados Unidos. De modo que Israel enfrenta un verdadero dilema debido a la actual Intifada y sus consecuencias, ya que el déficit presupuestario alcanzó los 2.700 millones de dólares en enero de 2003. Además, Israel está recibiendo cada vez más inmigrantes. Si bien el gobierno israelí ha hecho considerables esfuerzos para atraer a los judíos del mundo, las encuestas indican que muchos jóvenes sienten que no tienen futuro en ese país, al punto que 50 por ciento supone que no seguirán siendo ciudadanos israelíes dentro de 10 años. La prestigiosa institución militar israelí también se está resquebrajando: 2.500 soldados se negaron a hacer el servicio militar en Cisjordania y en la Franja de Gaza. Por otra parte, 20,6 por ciento de los depósitos bancarios (25.000 millones de dólares) salieron del país desde que, hace dos años, el gobierno le pidió una ayuda de 12.000 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos para evitar un colapso inevitable. Washington exige la creación de una coalición nacional como condición para entregar la ayuda, pero el líder del Partido Laborista, Haim Metznaa, se niega a integrar el gobierno de Sharon para no cometer un nuevo error histórico, ya que en su opinión, la anterior coalición se convirtió en una pantalla política para encubrir las actividades del Likud y los partidos fundamentalistas judíos. En este contexto, los palestinos y los árabes están inquietos ante la posibilidad de que el gobierno de Israel y sus integrantes de línea dura cometan masacres y desplacen a más palestinos. El desplazamiento de palestinos ha estado siempre en la agenda israelí, como manera de prevenir el peligro demográfico palestino. En caso de producirse desplazamientos palestinos, entraría en juego el status quo militar de las fronteras con Siria y Líbano, lo cual comprometería aún más el delicado equilibrio de la región. Comentarios finales En una ponencia presentada durante el Tercer Foro Social Mundial que se llevó a cabo en enero en Porto Alegre, Noam Chomsky alegó que los republicanos están acostumbrados a distraer a la opinión pública estadounidense durante las elecciones presidenciales. Así, en lugar de tratar asuntos esenciales como la seguridad social, la salud y la educación, hablan del aumento de los impuestos que implica cumplir con dichos servicios. Debido a esas políticas, los republicanos siempre han llevado el déficit económico al máximo, lanzando sucesivas guerras contra el terror. Eso fue lo que trató de hacer Ronald Reagan en 1981, cuando atacó a Libia, Nicaragua y Granada. La misma política fue adoptada por Bush padre cuando lanzó una guerra contra el terror en aquella Tormenta del Desierto, y eso es exactamente lo que está haciendo Bush hijo, además de su primera guerra “contra las drogas” que resultó desastrosa, sobre todo en cuanto a las constantes intervenciones militares no declaradas en América Latina, sobre todo en Colombia. Los ataques del 11 de setiembre sirvieron como pretexto para llevar a cabo el sueño histórico concebido por quien era secretario de Estado de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. El sueño consiste en controlar el petróleo del Golfo, considerado “la fuente del poder estratégico y uno de los recursos más valiosos del mundo”. Por otra parte, es importante destacar la referencia de Chomsky a las encuestas de opinión realizadas en Europa Canadá. Las encuestas en este último país revelan que un tercio de los canadienses cree que la principal amenaza para el mundo es Estados Unidos. Quienes creen eso son el doble de quienes piensan que Irak o Al Qaeda constituyen el mayor peligro. La otra encuesta realizada por la revista Time indica que 80 por ciento de los europeos opina que Estados Unidos representa la mayor amenaza mundial, mientras que 10 por ciento supone que el peor peligro son Irak y Corea del Norte. Una representante del partido laborista de Gran Bretaña, Alice Mahone, declaró que la oligarquía internacional no tiene derecho a obligarnos a aceptar una aventura de consecuencias inconcebibles ni a planear un ataque contra Irak, obligando a la mayoría del planeta a participar en una guerra a la cual se opone con todas sus fuerzas. ¿Será escuchada nuestra protesta conjunta? Notas (1) El coronel Scott Feil, estratega militar, insistió en que Estados Unidos refuerce su compromiso con la estabilidad y la seguridad de la región. Una vez que Saddam ya no esté en el poder, recomendó eliminar el aparato de seguridad iraquí. Durante el período de transición, recomendó que se envíe una fuerza de seguridad estadounidense de 75.000 efectivos para patrullar y proteger las grandes ciudades, los límites con Irán y Siria, los ríos Eufrates y Tigris, y los pozos petroleros. Además, 4.000 supervisores policiales internacionales deberían unirse a esas fuerzas. Feil estimó que el costo total de su propuesta de seguridad podría alcanzar los 16.000 millones de dólares y subrayó que la reconstrucción después del conflicto requiere cooperación y compromiso internacional. “La comunidad internacional debería empezar ahora a planificar y asignar papeles y tareas claves”, declaró Feil ante el Comité de Relaciones del Programa de Asociación del Ejército de Estados Unidos (Ghada Al Najjar, “El Senado hace audiencias sobre la reconstrucción del Irak post Saddam”,texto en inglés: "Senate Holds Hearings on Reconstruction of Post-Saddam Iraq", 2 de agosto de 2002). (2) La conferencia, realizada en Londres el 15 y 16 de diciembre de 2002, mencionó el nombre de 75 personas que fueron asignadas para llevar a cabo tareas durante el período provisional posterior a la caída del presidente de Irak, Saddam Hussein, y antes del establecimiento de un nuevo régimen que, según se acordó, será democrático y federal. El consejo, que intervino en el comité de seguimiento de la conferencia, rechazó una propuesta estadounidense de entrenar y armar a la oposición iraquí. Los participantes de la conferencia dijeron que un delegado especial de Estados Unidos, Zalmai Khalil Zada, amenazó con la puesta en práctica de otras posibilidades, incluso la de nombrar un presidente militar en Irak (luego de derrocar al gobierno actual), si en la conferencia no se llegaba a un acuerdo. (Arab News, "On the London's Iraqi opposition conference", 18 de diciembre de 2002). (3) Por ejemplo, el gobierno de George W. Bush quería que la oposición aceptara un papel “prominente” en el cambio de régimen. Pero el texto acordado utiliza la palabra “dominante”. Además, Estados Unidos quería que el Islam figurara como parte de la identidad del pueblo de Irak, pero la conferencia votó por expresarse del modo siguiente: “La religión islámica es uno de los pilares del Estado y la sharia es la fuente principal de la legislación”. La conferencia subrayó también el rol del Islam en la cultura y el sistema educativo de Irak. (The Middle East Economic Survey, VOL. XLV No 51/52 23/30, diciembre de 2002). (4) Ejecutivos de las compañías petroleras se han estado reuniendo en secreto con los líderes de la oposición iraquí, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos. Ahmed Chalabi, líder del Congreso Nacional Iraquí, dijo que “el futuro gobierno democrático de Irak le estará muy agradecido a Estados Unidos por ayudar al pueblo iraquí a liberarse y librarse de Saddam”. Y añadió: “Esperamos que las empresas estadounidenses tengan un papel importante y preponderante en la futura situación petrolera del país”. (Michael Renner, "Iraq: Linchpin of a New Oil Order", World Watch Institute). (5) "Les vrais desseins de M. George Bush", Le Monde Diplomatique, noviembre de 2002. (6) En 1999, el general Anthony C. Zinni, entonces jefe del Comando Central de Estados Unidos, declaró ante el Comité de Servicios Armados del Senado que la región del Golfo Pérsico es de “vital interés” para Estados Unidos y que el país “debe tener libre acceso a los recursos de dicha región”. (Michael Renner, "Iraq: Linchpin of a New Oil Order", World Watch Institute). (7) The Guardian, 23 de enero de 2003. (8) El gobierno de Estados Unidos está representado hoy por personas estrechamente ligadas a la industria petrolera, que tiene el mayor poder de presión en ese país. El presidente George Bush, propietario de Arbusto, le vendió su empresa casi fundida a Spectrum, que lo designó para integrar su comité directivo. Antes de asumir su cargo, el vicepresidente Dick Cheney era director general de Haliburton, que suministra servicios a las compañías petroleras. La Asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, integraba el comité directivo de Chevron. El secretario de Comercio, Don Evans, fue presidente de la Tom Brown Corporation, que produce 1,2 millones de barriles de petróleo por día. La secretaria del Interior, Gale Norton, trabajó como abogada en Delta Petroleum y dirige la denominada Coalición de Ambientalistas Republicanos, financiada por B.P. Amoco. (9) Las reservas petroleras de países islámicos como Irán, Irak, Arabia Saudita, Kuwait, Azerbaijan, Uzbekistán, Kazajstán, Turkmenistán, Libia, Argelia, Nigeria e Indonesia constituyen alrededor de 95 por ciento de las reservas mundiales, según Robert Fisk. 10. The Guardian, 23 de enero de 2003. ---------------- (*) Ziad Abdel Samad es director ejecutivo de la Arab NGO Network for Development (ANND, Red de ONG Arabes para el Desarrollo). El autor agradece a Zeina Halabi por su colaboración.

TENDENCIAS Y CAUSAS DEL CONFLICTO ARMADO, por DAN SMITH


CONFLICTOS CIVILES VIGENTES


CONFLICTOS POLÍTICOS MUNDIALES


miércoles, 15 de septiembre de 2010

UNASUR









Antecedente - Comunidad Suramericana de Naciones

La Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) se inicia el 8 de diciembre del 2004 a través de la Declaración del Cusco. Los países firmantes de este documento fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela.
La Declaración de Cusco comprende 3 ámbitos: la conformación de la CSN, el desarrollo del espacio sudamericano integrado y la Acción de la CSN.
Los aspectos que incluyó la Declaración fueron: la concertación y coordinación política y diplomática; la profundización de la “convergencia entre Mercosur, la Comunidad Andina y Chile a través del perfeccionamiento de la zona de libre comercio”; la integración física, energética y de comunicaciones; la armonización de políticas de desarrollo rural y agroalimentario; la transferencia de tecnología en materia de ciencia, educación y cultura; y, la interacción entre empresas y sociedad civil, teniendo en consideración la responsabilidad social empresarial.
Progresivamente se establecerían los niveles y áreas de acción conjunta, utilizando la institucionalidad vigente y evitando duplicación y superposición de esfuerzos que resulten en gastos financieros adicionales.

Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR

El 16 de abril del 2007 se efectúan en Isla Margarita, Venezuela, paralelamente el Diálogo Político de los Jefes de Estado y de Gobierno y, la Cumbre Energética de los países de América del Sur. En este marco se decide adoptar el nombre de Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para el proceso sudamericano de integración. En la Declaración de Margarita se establece que Quito sea la sede de la Secretaría General. Los países miembros de UNASUR son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela.

El Tratado Constitutivo de la UNASUR fue suscrito en Brasilia, el 23 de mayo de 2008. En marzo de 2009 Bolivia completó los trámites internos de ratificación: el Ecuador lo hizo en julio de 2009. Se requiere que nueve de los doce países miembros ratifiquen el Tratado de para su entrada en vigor; Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela están en proceso de ratificación.




Países Miembros de la Unión de Naciones Suramericanas-UNASUR

Los países miembros de la UNASUR son: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay, Venezuela.
Ecuador al momento mantiene la Presidencia Pro Tempore, desde el 10 de agosto de 2009.





TRATADO CONSTITUTIVO DE LA UNIÓN DE NACIONES SURAMERICANAS
La República Argentina,
la República de Bolivia,
la República Federativa del Brasil,
la República de Colombia,
la República de Chile,
la República del Ecuador,
la República Cooperativa de Guyana,
la República del Paraguay,
la República del Perú,
la República de Suriname,
la República Oriental del Uruguay y la República Bolivariana de Venezuela,
PREÁMBULO
APOYADAS en la historia compartida y solidaria de nuestras naciones, multiétnicas,
plurilingües y multiculturales, que han luchado por la emancipación y la unidad
suramericana, honrando el pensamiento de quienes forjaron nuestra independencia y libertad
a favor de esa unión y la construcción de un futuro común;
INSPIRADAS en las Declaraciones de Cusco (8 de diciembre de 2004), Brasilia (30 de
septiembre de 2005) y Cochabamba (9 de diciembre de 2006);
AFIRMAN su determinación de construir una identidad y ciudadanía suramericanas y
desarrollar un espacio regional integrado en lo político, económico, social, cultural,
ambiental, energético y de infraestructura, para contribuir al fortalecimiento de la unidad de
América Latina y el Caribe;
CONVENCIDAS de que la integración y la unión suramericanas son necesarias para avanzar
en el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos, así como para contribuir a
resolver los problemas que aún afectan a la región, como son la pobreza, la exclusión y la
desigualdad social persistentes;
SEGURAS de que la integración es un paso decisivo hacia el fortalecimiento del
multilateralismo y la vigencia del derecho en las relaciones internacionales para lograr un
mundo multipolar, equilibrado y justo en el que prime la igualdad soberana de los Estados y
una cultura de paz en un mundo libre de armas nucleares y de destrucción masiva;
RATIFICAN que tanto la integración como la unión suramericanas se fundan en los
principios rectores de: irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial
de los Estados; autodeterminación de los pueblos; solidaridad; cooperación; paz; democracia;
participación ciudadana y pluralismo; derechos humanos universales, indivisibles e
interdependientes; reducción de las asimetrías y armonía con la naturaleza para un desarrollo
sostenible;
ENTIENDEN que la integración suramericana debe ser alcanzada a través de un proceso
innovador, que incluya todos los logros y lo avanzado por los procesos de MERCOSUR y la
CAN, así como la experiencia de Chile, Guyana y Suriname, yendo más allá de la
convergencia de los mismos;
CONSCIENTES de que este proceso de construcción de la integración y la unión
suramericanas es ambicioso en sus objetivos estratégicos, que deberá ser flexible y gradual en
su implementación, asegurando que cada Estado adquiera los compromisos según su realidad;
RATIFICAN que la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto
de los derechos humanos son condiciones esenciales para la construcción de un futuro común
de paz y prosperidad económica y social y el desarrollo de los procesos de integración entre
los Estados Miembros;
ACUERDAN:
Artículo 1
Constitución de UNASUR
Los Estados Parte del presente Tratado deciden constituir la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR) como una organización dotada de personalidad jurídica
internacional.
Artículo 2
Objetivo
La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa
y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político
entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación,
la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a
eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación
ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento
de la soberanía e independencia de los Estados.
Artículo 3
Objetivos Específicos
La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivos específicos:
v) el fortalecimiento del diálogo político entre los Estados Miembros que asegure un espacio
de concertación para reforzar la integración suramericana y la participación de UNASUR en
el escenario internacional;
w) el desarrollo social y humano con equidad e inclusión para erradicar la pobreza y superar
las desigualdades en la región;
x) la erradicación del analfabetismo, el acceso universal a una educación de calidad y el
reconocimiento regional de estudios y títulos;
y) la integración energética para el aprovechamiento integral, sostenible y solidario de los
recursos de la región;
z) el desarrollo de una infraestructura para la interconexión de la región y entre nuestros
pueblos de acuerdo a criterios de desarrollo social y económico sustentables;
aa) la integración financiera mediante la adopción de mecanismos compatibles con las
políticas económicas y fiscales de los Estados Miembros;
g) la protección de la biodiversidad, los recursos hídricos y los ecosistemas, así como la
cooperación en la prevención de las catástrofes y en la lucha contra las causas y los efectos
del cambio climático;
h) el desarrollo de mecanismos concretos y efectivos para la superación de las asimetrías,
logrando así una integración equitativa;
i) la consolidación de una identidad suramericana a través del reconocimiento progresivo de
derechos a los nacionales de un Estado Miembro residentes en cualquiera de los otros Estados
Miembros, con el fin de alcanzar una ciudadanía suramericana;
j) el acceso universal a la seguridad social y a los servicios de salud;
k) la cooperación en materia de migración, con un enfoque integral, bajo el respeto irrestricto
de los derechos humanos y laborales para la regularización migratoria y la armonización de
políticas;
l) la cooperación económica y comercial para lograr el avance y la consolidación de un
proceso innovador, dinámico, transparente, equitativo y equilibrado, que contemple un acceso
efectivo, promoviendo el crecimiento y el desarrollo económico que supere las asimetrías
mediante la complementación de las economías de los países de América del Sur, así como la
promoción del bienestar de todos los sectores de la población y la reducción de la pobreza;
m) la integración industrial y productiva, con especial atención en las pequeñas y medianas
empresas, las cooperativas, las redes y otras formas de organización productiva;
n) la definición e implementación de políticas y proyectos comunes o complementarios de
investigación, innovación, transferencia y producción tecnológica, con miras a incrementar la
capacidad, la sustentabilidad y el desarrollo científico y tecnológico propios;
o) la promoción de la diversidad cultural y de las expresiones de la memoria y de los
conocimientos y saberes de los pueblos de la región, para el fortalecimiento de sus
identidades;
p) la participación ciudadana a través de mecanismos de interacción y diálogo entre
UNASUR y los diversos actores sociales en la formulación de políticas de integración
suramericana;
q) la coordinación entre los organismos especializados de los Estados Miembros, teniendo en
cuenta las normas internacionales, para fortalecer la lucha contra el terrorismo, la corrupción,
el problema mundial de las drogas, la trata de personas, el tráfico de armas pequeñas y
ligeras, el crimen organizado transnacional y otras amenazas, así como para el desarme, la no
proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva, y el desminado;
r) la promoción de la cooperación entre las autoridades judiciales de los Estados Miembros de
UNASUR;
s) el intercambio de información y de experiencias en materia de defensa;
t) la cooperación para el fortalecimiento de la seguridad ciudadana, y
u) la cooperación sectorial como un mecanismo de profundización de la integración
suramericana, mediante el intercambio de información, experiencias y capacitación.
Artículo 4
Órganos
Los órganos de UNASUR son:
5. El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;
6. El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;
7. El Consejo de Delegadas y Delegados;
8. La Secretaría General.
Artículo 5
Desarrollo de la Institucionalidad
Podrán convocarse y conformarse reuniones Ministeriales Sectoriales, Consejos de nivel
Ministerial, Grupos de Trabajo y otras instancias institucionales que se requieran, de
naturaleza permanente o temporal, para dar cumplimiento a los mandatos y recomendaciones
de los órganos competentes. Estas instancias rendirán cuenta del desempeño de sus cometidos
a través del Consejo de Delegadas y Delegados, que lo elevará al Consejo de Jefas y Jefes de
Estado y de Gobierno o al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, según
corresponda.
Los acuerdos adoptados por las Reuniones Ministeriales Sectoriales, Consejos de nivel
Ministerial, los Grupos de Trabajo y otras instancias institucionales serán presentados a
consideración del órgano competente que los ha creado o convocado.
El Consejo Energético de Suramérica, creado en la Declaración de Margarita (17 de abril de
2007), es parte de UNASUR.
Artículo 6
El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno
El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno es el órgano máximo de UNASUR.
Sus atribuciones son:
e) establecer los lineamientos políticos, planes de acción, programas y proyectos del proceso
de integración suramericana y decidir las prioridades para su implementación;
f) convocar Reuniones Ministeriales Sectoriales y crear Consejos de nivel Ministerial;
g) decidir sobre las propuestas presentadas por el Consejo de Ministras y Ministros de
Relaciones Exteriores;
h) adoptar los lineamientos políticos para las relaciones con terceros.
Las reuniones ordinarias del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno tendrán una
periodicidad anual. A petición de un Estado Miembro se podrá convocar a reuniones
extraordinarias, a través de la Presidencia Pro Tempore, con el consenso de todos los Estados
Miembros de UNASUR.
Artículo 7
La Presidencia Pro Tempore
La Presidencia Pro Tempore de UNASUR será ejercida sucesivamente por cada uno de los
Estados Miembros, en orden alfabético, por períodos anuales.
Sus atribuciones son:
e) preparar, convocar y presidir las reuniones de los órganos de UNASUR;
f) presentar para su consideración al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones
Exteriores y al Consejo de Delegadas y Delegados el Programa anual de actividades de
UNASUR, con fechas, sedes y agenda de las reuniones de sus órganos en coordinación con la
Secretaría General;
g) representar a UNASUR en eventos internacionales, previa delegación aprobada por los
Estados Miembros;
h) asumir compromisos y firmar Declaraciones con terceros, previo consentimiento de los
órganos correspondientes de UNASUR.
Artículo 8
El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores
El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores tiene las siguientes
atribuciones:
k) adoptar Resoluciones para implementar las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de
Estado y de Gobierno;
l) proponer proyectos de Decisiones y preparar las reuniones del Consejo de Jefas y Jefes de
Estado y de Gobierno;
m) coordinar posiciones en temas centrales de la integración suramericana;
n) desarrollar y promover el diálogo político y la concertación sobre temas de interés regional
e internacional;
o) realizar el seguimiento y evaluación del proceso de integración en su conjunto;
p) aprobar el Programa anual de actividades y el presupuesto anual de funcionamiento de
UNASUR;
q) aprobar el financiamiento de las iniciativas comunes de UNASUR;
r) implementar los lineamientos políticos en las relaciones con terceros;
s) aprobar resoluciones y reglamentos de carácter institucional o sobre otros temas que sean
de su competencia;
t) crear Grupos de Trabajo en el marco de las prioridades fijadas por el Consejo de Jefas y
Jefes de Estado y de Gobierno.
Las reuniones ordinarias del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores
tendrán una periodicidad semestral, pudiendo convocar la Presidencia Pro Tempore a
reuniones extraordinarias a petición de la mitad de los Estados Miembros.
Artículo 9
El Consejo de Delegadas y Delegados
El Consejo de Delegadas y Delegados tiene las siguientes atribuciones:
i) implementar mediante la adopción de las Disposiciones pertinentes, las Decisiones del
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, y las Resoluciones del Consejo de
Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, con el apoyo de la Presidencia Pro Tempore
y la Secretaría General;
j) preparar las reuniones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;
k) elaborar proyectos de Decisiones, Resoluciones y Reglamentos para la consideración del
Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;
l) compatibilizar y coordinar las iniciativas de UNASUR con otros procesos de integración
regional y subregional vigentes, con la finalidad de promover la complementariedad de
esfuerzos;
m) conformar, coordinar y dar seguimiento a los Grupos de Trabajo;
n) dar seguimiento al diálogo político y a la concertación sobre temas de interés regional e
internacional;
o) promover los espacios de diálogo que favorezcan la participación ciudadana en el proceso
de integración suramericana;
p) proponer al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el proyecto de
presupuesto ordinario anual de funcionamiento para su consideración y aprobación.
El Consejo de Delegadas y Delegados está conformado por una o un representante acreditado
por cada Estado Miembro. Se reúne con una periodicidad preferentemente bimestral, en el
territorio del Estado que ejerce la Presidencia Pro Tempore u otro lugar que se acuerde.
Artículo 10
La Secretaría General
La Secretaría General es el órgano que, bajo la conducción del Secretario General, ejecuta los
mandatos que le confieren los órganos de UNASUR y ejerce su representación por
delegación expresa de los mismos. Tiene su sede en Quito, Ecuador.
Sus atribuciones son:
j) apoyar al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, al Consejo de Ministras y
Ministros de Relaciones Exteriores, al Consejo de Delegadas y Delegados y a la Presidencia
Pro Tempore, en el cumplimiento de sus funciones;
k) proponer iniciativas y efectuar el seguimiento a las directrices de los órganos de
UNASUR;
l) participar con derecho a voz y ejercer la función de secretaría en las reuniones de los
órganos de UNASUR;
m) preparar y presentar la Memoria Anual y los informes respectivos a los órganos
correspondientes de UNASUR;
n) servir como depositaria de los Acuerdos en el ámbito de UNASUR y disponer su
publicación correspondiente;
o) preparar el proyecto de presupuesto anual para la consideración del Consejo de Delegadas
y Delegados y adoptar las medidas necesarias para su buena gestión y ejecución;
p) preparar los proyectos de Reglamento para el funcionamiento de la Secretaría General, y
someterlos a la consideración y aprobación de los órganos correspondientes;
q) coordinar con otras entidades de integración y cooperación de América Latina y el Caribe
para el desarrollo de las actividades que le encomienden los órganos de UNASUR;
r) celebrar, de acuerdo con los reglamentos, todos los actos jurídicos necesarios para la buena
administración y gestión de la Secretaría General.
El Secretario General será designado por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno
a propuesta del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, por un período de
dos años, renovable por una sola vez. El Secretario General no podrá ser sucedido por una
persona de la misma nacionalidad.
Durante el ejercicio de sus funciones, el Secretario General y los funcionarios de la Secretaría
tendrán dedicación exclusiva, no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún Gobierno, ni
entidad ajena a UNASUR, y se abstendrán de actuar en forma incompatible con su condición
de funcionarios internacionales responsables únicamente ante esta organización internacional.
El Secretario General ejerce la representación legal de la Secretaría General.
En la selección de los funcionarios de la Secretaría General se garantizará una representación
equitativa entre los Estados Miembros, tomando en cuenta, en lo posible, criterios de género,
idiomas, étnicos y otros.
Artículo 11
Fuentes Jurídicas
Las fuentes jurídicas de UNASUR son las siguientes:
6. El Tratado Constitutivo de UNASUR y los demás instrumentos adicionales;
7. Los Acuerdos que celebren los Estados Miembros de UNASUR sobre la base de los
instrumentos mencionados en el punto precedente;
8. Las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;
9. Las Resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores; y
10. Las Disposiciones del Consejo de Delegadas y Delegados.
Artículo 12
Aprobación de la Normativa
Toda la normativa de UNASUR se adoptará por consenso.
Las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, las Resoluciones del
Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores y las Disposiciones del Consejo
de Delegadas y Delegados, se podrán acordar estando presentes al menos tres cuartos (3/4) de
los Estados Miembros.
Las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, las Resoluciones del
Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, que se acuerden sin la presencia
de todos los Estados Miembros deberán ser consultadas por el Secretario General a los
Estados Miembros ausentes, los que deberán pronunciarse en un plazo máximo de treinta (30)
días calendario, luego de haber recibido el documento en el idioma correspondiente. En el
caso del Consejo de Delegadas y Delegados, dicho plazo será de quince (15) días.
Los Grupos de Trabajo podrán sesionar y realizar propuestas siempre que el quórum de las
reuniones sea de mitad más uno de los Estados Miembros.
Los actos normativos emanados de los órganos de UNASUR, serán obligatorios para los
Estados Miembros una vez que hayan sido incorporados en el ordenamiento jurídico de cada
uno de ellos, de acuerdo a sus respectivos procedimientos internos.
Artículo 13
Adopción de Políticas y Creación de Instituciones,
Organizaciones y Programas
Uno o más Estados Miembros podrán someter a consideración del Consejo de Delegadas y
Delegados una propuesta de adopción de políticas, creación de instituciones, organizaciones
o programas comunes para ser adoptados de manera consensuada, sobre la base de criterios
flexibles y graduales de implementación según los objetivos de UNASUR y lo dispuesto en
los Artículos 5 y 12 del presente Tratado.
En el caso de programas, instituciones u organizaciones en que participen Estados Miembros
con anterioridad a la vigencia de este Tratado podrán ser considerados como programas,
instituciones u organizaciones de UNASUR de acuerdo a los procedimientos señalados en
este artículo y en consonancia con los objetivos de este Tratado.
Las propuestas se presentarán al Consejo de Delegadas y Delegados. Una vez aprobadas por
consenso se remitirán al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores y,
subsecuentemente, al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, para su aprobación
por consenso. Cuando una propuesta no sea objeto de consenso, la misma sólo podrá ser
sometida nuevamente al Consejo de Delegadas y Delegados seis meses después de su última
inclusión en agenda.
Aprobada una propuesta por la instancia máxima de UNASUR, tres o más Estados Miembros
podrán iniciar su desarrollo, siempre y cuando se asegure, tanto la posibilidad de
incorporación de otros Estados Miembros, como la información periódica de su avance al
Consejo de Delegadas y Delegados.
Cualquier Estado Miembro podrá eximirse de aplicar total o parcialmente una política
aprobada, sea por tiempo definido o indefinido, sin que ello impida su posterior
incorporación total o parcial a la misma. En el caso de las instituciones, organizaciones o
programas que se creen, cualquiera de los Estados Miembros podrá participar como
observador o eximirse total o parcialmente de participar por tiempo definido o indefinido.
La adopción de políticas y creación de instituciones, organizaciones y programas será
reglamentada por el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, a propuesta
del Consejo de Delegadas y Delegados.
Artículo 14
Diálogo Político
La concertación política entre los Estados Miembros de UNASUR será un factor de armonía
y respeto mutuo que afiance la estabilidad regional y sustente la preservación de los valores
democráticos y la promoción de los derechos humanos.
Los Estados Miembros reforzarán la práctica de construcción de consensos en lo que se
refiere a los temas centrales de la agenda internacional y promoverán iniciativas que afirmen
la identidad de la región como un factor dinámico en las relaciones internacionales.
Artículo 15
Relaciones con Terceros
UNASUR promoverá iniciativas de diálogo sobre temas de interés regional o internacional y
buscará consolidar mecanismos de cooperación con otros grupos regionales, Estados y otras
entidades con personalidad jurídica internacional, priorizando proyectos en las áreas de
energía, financiamiento, infraestructura, políticas sociales, educación y otras a definirse.
El Consejo de Delegadas y Delegados es el responsable de hacer seguimiento a las
actividades de implementación con el apoyo de la Presidencia Pro Tempore y de la Secretaría
General. Con el propósito de contar con una adecuada coordinación, el Consejo de Delegadas
y Delegados deberá conocer y considerar expresamente las posiciones que sustentará
UNASUR en su relacionamiento con terceros.
Artículo 16
Financiamiento
El Consejo de Delegadas y Delegados propondrá para su consideración y aprobación al
Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el Proyecto de Presupuesto
ordinario anual de funcionamiento de la Secretaría General.
El financiamiento del presupuesto ordinario de funcionamiento de la Secretaría General se
realizará en base a cuotas diferenciadas de los Estados Miembros a ser determinadas por
Resolución del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, a propuesta del
Consejo de Delegadas y Delegados, tomando en cuenta la capacidad económica de los
Estados Miembros, la responsabilidad común y el principio de equidad.
Artículo 17
Parlamento
La conformación de un Parlamento Suramericano con sede en la ciudad de Cochabamba,
Bolivia, será materia de un Protocolo Adicional al presente Tratado.
Artículo 18
Participación Ciudadana
Se promoverá la participación plena de la ciudadanía en el proceso de la integración y la
unión suramericanas, a través del diálogo y la interacción amplia, democrática, transparente,
pluralista, diversa e independiente con los diversos actores sociales, estableciendo canales
efectivos de información, consulta y seguimiento en las diferentes instancias de UNASUR.
Los Estados Miembros y los órganos de UNASUR generarán mecanismos y espacios
innovadores que incentiven la discusión de los diferentes temas garantizando que las
propuestas que hayan sido presentadas por la ciudadanía, reciban una adecuada consideración
y respuesta.
Artículo 19
Estados Asociados
Los demás Estados de América Latina y el Caribe que soliciten su participación como
Estados Asociados de UNASUR, podrán ser admitidos con la aprobación del Consejo de
Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.
Los derechos y obligaciones de los Estados Asociados serán objeto de reglamentación por
parte del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores.
Artículo 20
Adhesión de Nuevos Miembros
A partir del quinto año de la entrada en vigor del presente Tratado y teniendo en cuenta el
propósito de fortalecer la unidad de América Latina y el Caribe, el Consejo de Jefas y Jefes
de Estado y de Gobierno podrá examinar solicitudes de adhesión como Estados Miembros
por parte de Estados Asociados, que tengan este status por cuatro (4) años, mediante
recomendación por consenso del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores.
Los respectivos Protocolos de Adhesión entrarán en vigor a los 30 días de la fecha en que se
complete su proceso de ratificación por todos los Estados Miembros y el Estado Adherente.
Artículo 21
Solución de Diferencias
Las diferencias que pudieren surgir entre Estados Partes respecto a la interpretación o
aplicación de las disposiciones del presente Tratado Constitutivo serán resueltas mediante
negociaciones directas.
En caso de no lograr una solución mediante la negociación directa, dichos Estados Miembros
someterán la diferencia a consideración del Consejo de Delegadas y Delegados, el cual,
dentro de los 60 días de su recepción, formulará las recomendaciones pertinentes para la
solución de la misma.
En caso de no alcanzarse una solución ésta instancia elevará la diferencia al Consejo de
Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, para su consideración en su próxima reunión.
Artículo 22
Inmunidades y Privilegios
UNASUR gozará, en el territorio de cada uno de los Estados Miembros, de los privilegios e
inmunidades necesarios para la realización de sus propósitos.
Los representantes de los Estados Miembros de UNASUR y los funcionarios internacionales
de ésta, gozarán asimismo de los privilegios e inmunidades necesarios para desempeñar con
independencia sus funciones, en relación con este Tratado.
UNASUR celebrará con la República del Ecuador el correspondiente Acuerdo de Sede, que
establecerá los privilegios e inmunidades específicos.
Artículo 23
Idiomas
Los idiomas oficiales de la Unión de Naciones Suramericanas serán el castellano, el inglés, el
portugués y el neerlandés.
Artículo 24
Duración y Denuncia
El presente Tratado Constitutivo tendrá una duración indefinida. Podrá ser denunciado por
cualquiera de los Estados Miembros mediante notificación escrita al Depositario, que
comunicará dicha denuncia a los demás Estados Miembros.
La denuncia surtirá efectos una vez transcurrido el plazo de seis (6) meses desde la fecha en
que la notificación haya sido recibida por el Depositario.
La notificación de denuncia no eximirá al Estado Miembro de la obligación de pago de las
contribuciones ordinarias que tuviere pendientes.
Artículo 25
Enmiendas
Cualquier Estado Miembro podrá proponer enmiendas al presente Tratado Constitutivo. Las
propuestas de enmienda serán comunicadas a la Secretaría General que las notificará a los
Estados Miembros para su consideración por los órganos de UNASUR.
Las enmiendas aprobadas por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, seguirán
el procedimiento establecido en el Artículo 26, para su posterior entrada en vigencia.
Artículo 26
Entrada en Vigor
El presente Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas entrará en vigor
treinta días después de la fecha de recepción del noveno (9o) instrumento de ratificación.
Los instrumentos de ratificación serán depositados ante el Gobierno de la República del
Ecuador, que comunicará la fecha de depósito a los demás Estados Miembros, así como la
fecha de entrada en vigor del presente Tratado Constitutivo.
Para el Estado Miembro que ratifique el Tratado Constitutivo luego de haber sido depositado
el noveno instrumento de ratificación, el mismo entrará en vigor treinta días después de la
fecha en que tal Estado Miembro haya depositado su instrumento de ratificación.
Artículo 27
Registro
El presente Tratado Constitutivo y sus enmiendas serán registrados ante la Secretaría de la
Organización de Naciones Unidas.
Artículo Transitorio
Las Partes acuerdan designar una Comisión Especial, que será coordinada por el Consejo de
Delegadas y Delegados y estará integrada por representantes de los Parlamentos Nacionales,
Subregionales y Regionales con el objetivo de elaborar un Proyecto de Protocolo Adicional
que será considerado en la IV Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno. Esta
Comisión sesionará en la ciudad de Cochabamba. Dicho Protocolo Adicional establecerá la
composición, atribuciones y funcionamiento del Parlamento Suramericano.
Suscrito en la ciudad de Brasilia, República Federativa del Brasil, a los veintitrés días del mes
de mayo del año dos mil ocho…